Los dos soldados que estaban secuestrados por la comunidad en la zona rural del municipio de La Macarena, en Meta, al parecer fueron entregados a un sacerdote de la región, pero tan alejada, que las tropas no han podido llegar a rescatarlos.El rapto se había presentado este lunes festivo, luego de una operación militar en la vereda Getsemaní. Fuentes militares indicaron que la MAPP OEA está participando en las gestiones para recuperarlos, a unos 22 de kilómetros del sitio del secuestro.El temor es que los uniformados, al parecer liberados a las 11:30 a.m. de este martes, están desarmados, en una zona plagada de disidentes de las Farc.De acuerdo con información del Ejército, el 3 de noviembre tropas de la Fuerza de Tarea Omega acompañaron a unos agentes del CTI de la Fiscalía en la operación de captura de una mujer, en la vereda Getsemaní.Luego de la evacuación de la capturada y los agentes, un grupo de 400 personas, aproximadamente, rodeó a los militares que quedaban en el territorio. Esa muchedumbre “habría sido objeto de constreñimiento y coacción por parte del bloque Jorge Suárez Briceño de las disidencias de las Farc”, informó la Institución castrense.En las primeras horas retuvieron a un teniente y tres soldados; ese mismo lunes liberaron más tarde al oficial y a uno de los soldados.A los otros dos, Ángel González Garcés y Édgar Mina Carabalí, les quitaron las armas y el uniforme, entregándoles ropa de civil, y se los llevaron a un paraje desconocido.TAMBIÉN LE PUEDE INTERESAR: Así montan las asonadas, el arma de ilegales contra la Fuerza Pública.